Nos ha impulsado a escribir este manual la multitud de temas que hemos visto que puede abarcar una consulta y la necesidad de ordenar y estructurar algunos de estos temas para realizar un testaje básico más directo, más claro y más ordenado y tener más fácilmente a mano toda la información. Es un manual compacto, con mucha información y que va al grano.
Esta segunda edición revisada, está dirigida a todas aquellas personas que usen la Kinesiología u otras formas de testaje como el péndulo y el tensor en sus disciplinas médicas o naturales como herramienta de consulta.
La intención de este libro es proporcionar a dichas personas un manual de trabajo que facilite la organización de una sesión de testaje. Damos por hecho que cada médico o terapeuta ya tiene su propia manera de trabajar.
Esperamos que encuentren de utilidad este libro y que lo disfruten.
La Dra. Cursiefen se doctoró en Odontología y durante muchos años trabajó como dentista en su propia consulta junto a su marido Carlo. Un trato cercano e intenso con sus pacientes, así como la realización de un trabajo preciso y exquisito, es lo que la caracteriza. Debido a la enfermedad que padecían sus padres, se licenció en Naturopatía. Combinó la medicina convencional con sus conocimientos de Naturopatía para ayudarles y acompañarles en ese tránsito. A parte de su licenciatura de Heilpraktikerin, la Dra. Cursiefen continuamente se está formando y reciclando y, de entre todas las disciplinas que conoce, la Kinesiología es uno de los métodos de diagnóstico alternativos más directos que conoce, el cual permite una terapia dirigida y enfocada que, junto al uso de las tarjetas de testaje, facilitan mucho el testaje con los pacientes. La Kinesiología es su pasión.
Miren Gurutze Gómez Marcos
A Miren siempre le han interesado los temas de salud, estar en contacto con la naturaleza, el deporte, el diseño gráfico y es una investigadora innata de todas aquellas materias que le llaman la atención. Desde la adolescencia ha practicado algún tipo de deporte y siempre ha cuidado su alimentación porque había alimentos que le sentaban "mal". Fue a raíz de un testaje con Kinesiología donde descubrió que padecía candidiasis desde hacía mucho tiempo. Por fin una respuesta clara y concisa de años de malestares físicos. Le pareció tan increíble esta disciplina, que pocas semanas después se ofrecía una formación de Kinesiología cerca de donde vivía, a la cuál, sin pensárselo dos veces, se inscribió. Para ella, la Kinesiología es estar continuamente en un estado de sorpresa por la precisión, la individualidad, lo amplia e infinita que es y que nunca sabes dónde te va a llevar un testaje...
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